25 de mayo de 2015

Cómo detectar dificultades de audición en el aula
A veces nos encontramos con dudas sobre si nuestro alumnado nos oye bien o no, sobre todo cuando estamos en el aula ordinaria, donde el espacio es mayor, hay un mayor número de indivividuos y de posibles estímulos sonoros.
Lo lógico es comentar nuestra preocupación a la familia y constatar con ellos si existe la misma sensación en casa. Si la respuesta es afirmativa, debemos recomendar a la familia que consulte a los especislitas médicos esperando que estos profesionales consigan resolver nuestras dudas y nos orienten de manera acertada.
De todas formas, podemos, anteriormente, realizar unas sencillas pruebas que nos transmitan un poco más de claridad sobre si existe o no dificultades en la audición de nuestro alumnado. Se pueden llevar a cabo en el aula ordinaria pero recomendamos que se hagan a nivel individual.

- Colocarnos detrás del individuo y llamarle por su nombre o hablarle por la espalda, tirar una moneda al suelo, producir un ruido: palmadas, chasquidos con los dedos, movimiento de llaves, tirar una moneda al suelo, etc.
- Acercar dos relojes a sus oídos. Uno de los relojes funcionará y el otro no. El objetivo es que el alumno identifique ambos con los dos oídos.
- Tapamos los ojos al alumno. A continuación, producimos un sonido y él/ella debe señalar con su mano la dirección de dónde procede la fuente sonora.
- Mientras hablamos con él/ella o le hacemos un dictado o le preguntamos oralmente,... nos tapamos nuestra boca con un papel para evitar que realice una lectura labial.
- Hablarle en susurro, primero por un oído y después por otro.

(Imagen: http://www.catedu.es/arasaac/index.php)